jueves, 25 de noviembre de 2010

LOS CONSEJOS DE MANUEL

La semana pasada, tuvimos la gran suerte de toparnos con Manuel Gil Pérez, responsable de Recursos Humanos de la Fnac, que vino a darnos unos consejitos, de cómo debemos enfrentarnos adecuadamente a una entrevista de selección; y quien mejor que él, para contarnos su experiencia y anécdotas en esta materia.

En su amena charla, nos introdujo en el mundo de las entrevistas, que en mi caso, todavía no he hecho ninguna, lo veía como una dificultad y cierto temor al momento que llegara, pero tras haberlo escuchado, al verlo tan cercano, creo que a los entrevistadores no se les deber tener tanta desconfianza y verlos con naturalidad, ya que son un eslabón más, para conseguir el tan deseado puesto de trabajo.

El Sr. Gil Pérez, nos estuvo explicando que hay dos tipos de entrevistas: la dinámica de grupo, que consiste en una prueba grupal, sobre un caso práctico, en la que el evaluador, pueda observar nuestras conductas, como somos y qué reacciones tenemos. Este tipo de selección era desconocida para mí y gracias a él, he aprendido algo nuevo; y la individual, que consiste en valorar nuestros conocimientos y aptitudes, por parte del entrevistador, con la ayuda de nuestro currículum. Según él, es conveniente que enviemos a todos los puestos de trabajo que nos sean interesantes, para así tener más posibilidades de que nos llamen. No tenemos por qué preocuparnos de carecer de experiencia, ya que si nos citan para la entrevista, es porque somos los idóneos para ese puesto y no es imprescindible poseerla.

También nos aconsejó que era importante interesarse por el trabajo (sin mostrar ansiedad) y conocer la oferta al detalle, ya que esto, dice mucho de nosotros y del interés que expresamos. Igualmente, es conveniente que nos informemos y conozcamos la empresa a la cual nos presentamos y acudamos con la ropa adecuada a la situación, sin olvidar, en ningún momento la higiene personal.

Por otro lado, destacó la prioridad por parte del entrevistador, en observar desde el momento en que comienza la entrevista hasta que finaliza, el lenguaje no verbal. Hay que evitar los gestos, movimientos que denotan inseguridad, hay que procurar ser sinceros (resaltando nuestros aspectos positivos y evitar los negativos), no perder la calma en ningún momento, ante preguntas más complicadas, no interrumpir al entrevistador, no hacer comentarios nocivos de antiguos trabajos si los hubiera, y por último, que nuestras respuestas sean concretas y concisas.

Por lo tanto, considero que me van a ser de mucha utilidad estos consejos, ya que la charla de Manuel fue muy grata para mí y me ha liberado de los falsos miedos previos a la hora de enfrentarnos a la temida entrevista de trabajo, llegando a conclusiones positivas.

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