jueves, 30 de septiembre de 2010

EL PARIPÉ DE LOS SINDICATOS

   El descontento de los sindicatos con la reforma laboral, prometida por el Gobierno, llevó ayer, día 29 de Septiembre de 2010, a que se convocara una huelga general de mano de los mayoritarios CC.OO y UGT. Esta reforma abarata el despido y permite la precariedad laboral, en un claro posicionamiento, a favor del sector empresarial y en contra del trabajador, lo que pone a éstos, en una clara indefensión.

    En una situación de normalidad, esta huelga estaría justificada por la pérdida de derechos del trabajador, pero conociendo las relaciones que existen entre los sindicatos y el Gobierno, el trabajador desconfía por la poca credibilidad que la merecen en los momentos actuales los sindicatos, a pesar de que éstos exigen más derechos para los trabajadores, posicionándose en contra de las facilidades que se le van a proporcionar a los empresarios, por la citada reforma.

   Esta reforma alivia a los empresarios en dificultades, ya que le permite desprenderse de trabajadores a un coste mínimo, por lo que esta reforma, les da un respiro en momentos difíciles para su empresa. Para los jóvenes esta situación la podríamos considerar como “La moneda” ya que tiene dos caras, la cara negativa es la pérdida de derechos laborales y la proliferación de contratos de escasa duración, la única cara positiva es el aumento de puestos de trabajo, aunque este aumento es debido a una gran injusticia, la expulsión de antiguos empleados ya que para el empresario la rentabilidad es máxima; diríamos que una persona con experiencia y con mayor sueldo, sería equivalente a que el despido ahora es económico, y si ahora se contrata a un joven en formación, su experiencia y sueldo será menor. Por tanto, el empresario sale ganando.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

PRÁCTICA 1

        Lamentablemente, los tiempos que corren, no son nada propicios para el sector de la comunicación, ya que los empresarios recortan en primer lugar, la dotación destinada a la publicidad, lo que conlleva una reacción en cadena que afecta por último, a los profesionales    del sector, que están viendo como son despedidos por el citado recorte.
       Hay que aguantar como sea este bajón y esperar, dedicándonos a ampliar conocimientos, a que las cosas cambien, la economía se recupere, que los empresarios del sector vuelvan a invertir, que las aguas vuelvan a su cauce y que los profesionales de la comunicación tengan la oportunidad de dedicarse a esta bonita profesión y no tengan que dedicarse a otros menesteres, que no tienen nada que ver con su profesión, para ganarse la vida.
      Habrá que ir pensando que si la crisis continúa, y no se encuentra otra salida, irse a otros país será la solución, donde además de ampliar conocimientos, buscar la oportunidad de conseguir trabajo y si es necesario establecerse allí, como han hecho otros profesionales.